Los bonos son instrumentos que utilizan las instituciones públicas y privadas para financiar sus actividades, proyectos y operaciones. Los bonos son adquiridos por inversionistas institucionales con el objetivo de obtener rentabilidad en la colocación de sus activos.
Bajo este contexto, habitualmente confundimos a los bonos verdes con los bonos de carbono debido a su origen a la relación que guardan con las fianzas sostenibles, las cuales integran factores ambientales y sociales en las decisiones de colación de activos.
Las finanzas sostenibles son una tendencia creciente, debido a que las empresas, la banca comercial y los inversionistas institucionales ven a las inversiones sostenibles como una herramienta financiera para generar retorno de la inversión, pero obteniendo un impacto positivo en causas ambientales o sociales.
Los bonos verdes son instrumentos del mercado de deuda que generalmente ofrecen mejores condiciones o flexibilidades crediticias, los cuales son emitidos con la finalidad de financiar proyectos que generan externalidades positivas en el medio ambiente. Al igual que bonos verdes, existen bonos sociales o bonos sostenibles que tiene la finalidad de financiar proyectos sociales o que busquen el desarrollo sostenible.
En cuanto a los bonos de carbono, estos ser refieren instrumentos financieros para acelerar la implementación de medidas que permitan la reducción y mitigación de los impactos ambientales, particularmente de las emisiones de contaminantes al aire, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
De acuerdo con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, los bonos de carbono son commodities que posibilitan comerciar el excedente de reducciones de GEI, transfiriendo el derecho de emisión a terceros. Dentro de los GEI, el dióxido de carbono (CO2) es principal gas de emisión, por lo que se comúnmente son llamados bonos de carbono. La compra y venta bonos de carbono obtienen su precio bajo la ley de la oferta y demanda dentro de un denominado mercado de emisiones de carbono.
Los mercados financieros se encuentran en continua transición hacia las nuevas necesidades de los grupos de interés; los bonos verdes y los bonos de carbono son instrumentos ligados al desarrollo sostenible que cada vez más son usados por inversionistas, empresas y gobiernos para financiar proyectos verdes y sociales más responsablemente.
La Organización de las Naciones Unidas ha mencionado en repetidas ocasiones que no lograremos los objetivos de la Agenda 2030 (plan de acción mundial a favor de las personas, el planeta y la prosperidad que guía las decisiones que adoptemos gobiernos y sociedad) si no se mueven los fondos económicos y financieros a proyectos verdes y sociales.
Elaborado por: Pablo Necoechea y Mariana Ávila
